Estoy en mi casa jugando con mi perro y viendo "Lolita", la película esa del viejo verde q se tira a la hijastra depravada sexual como de 10 años. Acabo de llamar a una amiga para decirle que mejor no me venga a buscar, porque en verdad, al menos por hoy, prefiero no salir. Por hoy, no quiero ir a las trincheras.
Porque al final, cada vez que se sale, pasa lo siguiente: O te mean, o meas a alguien, o das tu número de teléfono (lo que conlleva a la paja de tener que contestar, salir, inventar que cresta hablarle al fulano, etc), o bailas toda la noche con tus amigas, lo que puede ser muy entretenido, no me malinterpreten... pero una siempre preferiria estar bailando toda la noche con un wachón, obvio (Lo que prácticamente nunca sucede). Siempre lo mismo, y hoy, preferí darle la espalda a la monotonía.
Lo que pasa es que estoy algo cansada. He salido en cita, tras cita, tras cita en un intento desesperado de encontrar a alguien que enmende mi corazón roto. Si, tengo el corazón algo roto, denuevo... cuentate una nueva, no? Lo bueno es que sé que va a pasar. Lo malo es que no pasa la wea lo suficientemente rápido como para no desesperarme y por ende, termino saliendo con el 90% de los que me invitan a salir. Por supuesto, cada una de estas citas ha sido tan o mas fracasada en su propósito que la anterior, puesto que a cada uno de los participantes termino comparando con el objeto de mi psicosis, o preguntándome que pensaría él si me viera con éste... o en el auto de éste... o si supiera que me dijo esto, que le dije eso, que fuimos acá, que me invitó ahí, que me toco aquí (que sucia su mente, qué están pensando?)... Nadie logra gustarme por lo demás, no hay caso. Soy capaz de ver sus virtudes de manera individual, pero no de una manera integral que logre hacer que la persona me atraiga. Me doy cuenta que son guapos, simpáticos, que tienen buen forro, son inteligentes, chistosos, buena pega, buen auto, se visten bien, bailan bien, son caballeros, bla, bla, bla, bla... A quién le importa si todo el tiempo, mietras ellos me hablan de Pedrito de los palotes, su abuelo, los desafíos de su trabajo o lo lindos que son mis ojos, yo pienso en cuanto rato mas tengo que mamarme esta wea para poder decir "Ya, vamos?" sin ser poco cordial?? O peor aún, en él. Él, el desgraciado que me tiene así, el culpable de que esté sentada ahí buscando escapes de mi realidad presente.
PA-tetica. Loooooooser. Sad, sad, sad, sad... Casi tan triste como la caliente de Lolita, que ahora llora porque supo que su mama murió, al ratito después de tirarse a su padrastro... (Can I get an EEEEWWWWW?!)
Hoy tengo pena y me quise quedar conviviendo con mi corazón partido y mi mente en estado de psicosis. Quise guardar mis energías para mañana, porque mañana es un día de dieta y ejercicio, un día de levantarme, arreglarme y verme linda, un día de salir a repartir mi teléfono por el mundo nuevamente y de todas esas cosas que me ayudan a crear la ilusión de que en verdad no solo estoy bien, si no que además, feliz. Porque hoy, no me resultó.
Sourpuss
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