Mi celular. Es negro, feo y viejo. Esta todo rallado y con picotones y siempre q hablo por el, la persona con que hable se queja porque no me escucha. Se apaga solo cuando se taima, por mas llena que este su batería. Tenía un sticker de Hello Kitty, pero estuvo ahí tanto tiempo que ya solo queda el borde, el fantasmita de la calcomanía. Hace años que no le cambio el ring tone que es la canción “transoceánica” de Jorge Drexler. Para los mensajes, el sonido es la canción de Hellogoodbye, “Here in your arms”. La del reclame ese del desodorante de Teen Spirit? Esa. No le tengo canción especial a nadie mas que a uno. Mas adelante diré quien y se aclarará el porque.
Resulta que nuestros celulares tienen la capacidad de atormentarnos de tantas maneras distintas. Quien no ha pasado tardes, quizás hasta días enteros pendiente de si la tonterita suena o no? Nos ha hecho pararnos de siestas, noches, estudio, hasta nos saca de las duchas y nos hace correr maratónicamente hacia el, en pijama, en calzones, en pelota demonios, en la espera de que quien sea que lo este haciendo sonar sea la persona que queremos que nos llame. Este artefacto tiene también la capacidad de restregarnos en las caras lo meadas que estamos con el simple hecho de no sonar. Existir y no sonar. Y bueno, adicionalmente, nos endeuda. Yo este mes, de los 400 minutos que tengo para hablar, ya me pase 250. El mes pasado, me pase 500… O sea, hello… Te compro el tumor cerebral en un par de anos más.
Anoche salí, me cure e hice weas. Si, las hice y que? No entrare en detalles, solo diré que hoy en la mañana desperté post noche-desastre, sintiéndome como la escoria de la tierra y no siendo esto suficiente y algo trastocada aun, agarre el aparatito este y atente contra mi vida. Desde ayer que me venia picando el bichito… agarre el teléfono… busque su nombre: “Demonio de las Tinieblas”. Marque, resonó, no contesto. Rajazo. Pero yo estaba determinada a hacerme sentir bien como la callampa, así que le mande un mensaje. Nada muy exótico, un simple “Ayer me acorde de ti, quería saber como estabas, ojalá todo bien, beso”, la típica. No lo ha contestado. Doble rajazo. Y por supuesto pasaron las horas y cuando por fin entre en razón, me odié a mi misma por haberlo hecho. ESTUUUUUPIDA! Cual es mi problema? Estamos hablando del hombre mas desgraciado que jamás haya pisado la faz de esta tierra, y yo, en un momento de vulnerabilidad máxima, lo busco, de manera completamente voluntaria. Es el quien tiene su canción propia en mi celular, como medida de seguridad. Así me aseguraba, en las épocas en que el estaba activo y me acosaba y me hacia sufrir, de no contestarle el teléfono jamás y siquiera moverme de mi puesto cuando el me llamaba y escuchaba el cel de lejos. Medida que recomiendo completamente, muy efectiva cuando la situación lo amerita.
Luego de castigarme a mi misma por cometer tal acto de idiotez, me bajo el odio contra la tecnología. Odio. Reproche a mi celular, en voz alta, si. Si el que estoy loca es un hecho que acepté hace tiempo. Y recordé la llamada no deseada recibida anoche de otro jetón y las llamadas deseadas no recibidas de otro jetón y así sucesivamente, hasta que llegué a la conclusión de que mi celular debe ser tratado como desperdicio nuclear, material radioactivo, handle with care. Contiene la presencia (y ausencia) de tantas cosas con la capacidad de desbaratarme! Pero tambien de muchas con la capacidad de hacerme reir. Aquí les va una porción de la lista:
- Nro del demonio de las tinieblas: El peor desgarrador de alma, corazón, dignidad y orgullo propio que haya pasado por mi camino. Digno de hacernos correr por nuestras vidas. Una verdadera caca humana, sin valores, respeto, consideración ni misericordia por nadie, nunca. Conflictivo. Viejo. Cero logros. Inteligencia limitada. Todo mal (Y yo lo llamo po wn, puntos pa mi). Pero, me producía esa enceguecedora locura. Hablo de esa cosa que pasa de vez en cuando… cuando conoces a alguien que te enciende las hormonas y se le da rienda suelta a una pasión de sentimientos desterrados que bordea lo enfermizo e ignora el decoro y hasta nuestras propias exigencias de en quien nos fijamos comúnmente o no y simplemente te entregas… Nada importa, nada. La química es increíble y arrasa con todo. Y odias esos vestigios restantes de niña correcta, preocupada del “que dirán,” que te impiden actuar como realmente quieres. Le mientes a tus amigas y a tu familia y a todo el mundo porque nadie esta de acuerdo con lo que haces, pero lo haces igual porque mientras lo estas viviendo, pareciera ser lo mas intenso que haz vivido en tu vida y no quieres que se acabe, por mas que sepas que tiene que acabar pronto. Lo más pronto posible. Por el bien de la humanidad.
- Nro del caballero de brillante armadura: A el lo conocí una noche en la que salí a carretear sintiéndome triste y azulada por el de turno. Era una noche de cero brillo y cero alcohol también, y cuando ya me iba, apareció en mi camino. El es guapísimo, adulto, resuelto, decente, con buena pega, departamento y auto. Una voz increíble y nombre de telenovela venezolana. Además es alto. Lo conocía de antes y siempre hacíamos ojitos, pero nunca hablábamos porque según él, yo “siempre estoy rodeada de gente”. Me pidió que me quedara, me negué. Me preguntó “Cómo te contacto?” y titubee en si darle mi numero o no hasta que pensé “pobre weona, que te dai color” y se lo di. Me invito a comer diciendo “solo si no te molesta la invitación” y quedó en llamarme para ponernos de acuerdo. Me miraba con cara de entusiasmo y ansiedad, como si no pudiera esperar a salir conmigo. La conexión fue increíble y me fui de ese lugar sintiéndome contentísima! Mis amigas me celebraron la nueva presa y alabaron sus cojones y su manera de abordarme. Todo era perfecto. Camino a mi casa, pensé en el color de mi vestido de novia y en como se llevaría con mi familia. Y luego, mientras yo dormía, el se tiraba a una de mis mejores amigas en su departamento. En fin, obligada a llamar a la planeadora de bodas para cancelar la cita.
- Nro de plan B: El me quería pololear. Me llamaba todo el tiempo y me invitaba a todas partes, siempre aperrando ante todas mis negativas. Negativas infundadas en que yo me guardaba para otro (Que obviamente, nunca me quiso) y se lo decía. Pero a el nunca le importó y persistía igual. Él es inteligente, articulado, guapo, culto y, detalle no menor, con un cuerpo apolíneo. Estudia una buena carrera y se esmera en hacerme reír, aunque no siempre le resulta. El fue muy paciente, pero el chicle se estiro mucho y su paciencia se convirtió en resentimiento en mi contra. Ahora, busca la venganza. Me deja dando botes cada vez que puede. Me llama, me invita al cine al día siguiente y no me llama más en semanas. Una vez lo llamé yo, a su casa, e hizo que la nana me dijera que no estaba, pero no sin preocuparse de hablar lo suficientemente fuerte para que yo lo oyera al hacerlo. Me llama, me pregunta si puede venir a tomar once a mi casa, me insiste si le digo que no, para luego no llegar sin avisar ni pedir disculpas. Como las cosas que él hace no me afectan lo suficiente, no me enojo nunca y por ende, se le siguen dando las oportunidades para descargar sus frustraciones contra mi. Así como estos existen varios eventos más, muy parecidos, que no mencionare por evitar la redundancia. Una lata, porque se puso tonto justo cuando había decidido pasarlo al primer lugar de mi lista. Too bad.
- Nro de… No se ni que pseudónimo ponerle: El es un hombre que dista kilómetros de ser lo que yo espero de un hombre. KILOMETROS. Acepto que hace poco más de un año atrás, tuvimos historia, pero jamás una proyección. El me jotea eternamente y yo me hago la que sufrió por él, por el simple hecho de que el pensar en que estuve con el solo por estar con alguien, me hace sentir maraca, pero jamás me importó. Y mis lectores sabrán ya que si hay algo a lo que no le hago el asco, es aceptar en este blog cuando sufro por alguien. Aun me llama y me manda mensajes de vez en cuando, pero no tiene idea como desperdicia sus esfuerzos. Pero es simpático, me hace reír y me alimenta el ego con su persistencia, así es que aun hablo con él.
- Nro del amigo perfecto: Entro a mi vida haciéndose el amigo muy afanosamente. Desde esa perspectiva, se sentía con toda la confianza y derecho de llamarme todos los días y tratar de hacer suyo el 100% de mi tiempo libre. El es un encanto, una muy linda persona, de pensamiento evolucionado, creativo, increíblemente activo y canta maravillosamente con una voz que hace que se te caigan. Pero no, no hubo caso, no logre obligarme a que me gustara por más que quise. Aun así me junte con el infinitamente, porque al fin y al cabo, no había razones para no hacerlo. Él a cambio, se acomodó feliz en la posición de pololo sin beneficios, desde donde me acechaba, silenciosamente. Yo sentía la amenaza inminente, pero me hacia la tonta, porque nuestra amistad no solo me gustaba, me acomodaba y me encantaba su compañía. Pero llegó el día en que el alcohol me bajó la guardia, le aumentó los cojones y atacó. Fue un momento bastante de película la verdad y ganó puntos por su move memorable… yo estaba sacando una frazada de un mueble que estaba alto, por ende figuraba en puntillas con los brazos estirados mientras el estaba parado al lado, mirándome con cara de maldad y una distancia bastante inquietante. Pretendí ignorarlo hasta que él me agarró del brazo, me dio vuelta con rabia, me tiró contra el mueble y me plantó un beso de una manera tan violenta, que no hubo cabida para negativas. En una fracción de segundo pensé “Que onda, paro? Ah… que demonios! Démosle una oportunidad al cabro”, así que me deje besuquear un rato, pero no. No hubo click y al día siguiente me vi en la incomoda obligación de rayar la cancha. De ahí en adelante nos fuimos separando más y más, hasta el punto en que ya con suerte me llama una vez al mes. Amigo mis polainas…
- Nro de mi cyberenamorado: A el lo conocí por Internet hace fácil unos diez años atrás, nunca lo he conocido en persona. Es del norte y dice amarme. Ni un pelo de feo, tonto ni pesado, al contrario. Pero algún problema grave debe tener para estar “enamorado” de una mina que conoció por Internet. Hace años atrás le di mi número, después de años de conversaciones por msn y es la llamada perfecta para cuando quiero sentir la sensación de amor romántico incondicional, aunque no sea real, obviamente. Le tengo cariño, nos hemos contado bastantes cosas, pero no existe la posibilidad en este planeta de que acepte juntarme con él. Siempre existe la posibilidad de terminar embalsamada, con vestidito y zapatitos de charol, debajo de su cama. Mientras escribo este post, chateo con él.
- Nro del Español wachon: Lo conocí carreteando en Santiago la última vez que fui. Increíblemente simpático, con mucho tema, acento español (wachoooon) y como su pseudónimo lo implica, mino, mino, mino, MIIINOOO! Lo nuestro fue un amor fugaz e inconcretable debido a la existencia de la distancia en Chile y su polola en España, pero aun así logré robarle un par de besos a través de la ventana del auto y el logró “robarme”mi numero. Él me dice “ojos azules” y me derrito, pero es de esas personas que me podría decir “mojón de vaca” y me derretiría de igual manera. En momentos de alcohol y jugo nocturno, lucho contra el impulso de llamarlo y cuando él lo hace, salto y grito como quinceañera antes de contestar, y aunque tenga que meter la cabeza al W.C., me las arreglo para encontrar un lugar silencioso y así poder hablar tranquila con él, esté donde esté.
Tengo muchos números más de otros que no mencionaré porque este post ya se hizo muy largo, no quiero seguir escribiendo y sus historias quizás no son tan entretenidas. No me siento excepcional en ningún caso, se que todas tienen un celular con un relato que contar. Dios sabe cuantas veces he tenido que arrancar celulares de las manos de mis amigas y salir corriendo despavorida para evitar que cometan el peor error de sus vidas. Dios sabe también cuantas veces me han hecho lo mismo a mí.
Es el precio a pagar por la globalización. Una cosa por otra, como todo en la vida.
PS: Se q faltan mil millones de tildes, pero mi teclado es gringo y no los tiene. Algun dia se los pondre.
Sourpuss
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primero, por que esto sabe mi nombre!!
segundo, jajaj, el celular es la pesadilla de todas, yo aplique borrar todos los numeros que podian tentarme a llamar y despues de haberlo hecho sentirme patetica por haber recurrido a ellos, pero debo decir que la peor tecnica, por que cuando ellos llaman no se identificarlos, y los confundo, sobretodo cuando hay trago de pormedio.
esto es lo mejor!! fue como leer todo lo que pensaba jajaj
Wueona este es leeeeejos el meeeejor post de la historia, me he reído como nunca el problema es que estoy en la oficina. Wueona este post está para imprimirlo y pegarlo en mi pieza. Ya no me pasa lo que a ti, pero PUTA QUE ME PASÓ TANTAS VECES! y la misma sensación de asco contra ese maldito artefacto que te puede cambiar la vida, un día, un minuto en un ring
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