Sufre mierda, sufre!

Amar es sufrir. Por la concha de tu madre, amar es sufrir. Existe alguna cosa más terrible, una sensación mas asquerosa que esta, que el desamor?

Cuando empieza, uno por lo general, después de haberlo vivido tantas veces al menos, se siente bastante optimista y pensando “yaaa… ya va a pasar, tranqui que ya pasa”. Y a medida que van pasando los días te va bajando la desesperación, porque te vas dando cuenta que la mierda no se está pasando, si no que está empeorando y te vas puteando a ti misma y preguntando en el camino “quien chucha me mando a meterme en las patas de los caballos, DENUEVO POR LA CHUCHA!”

Y los días y las horas pasan y tu celular cada vez más silencioso… el muy wea no te llama, no te manda mensajes… Miras tu celular y empieza a sonar un grillo. Te olvidó wn, te olvidó! Y con el mismo ademán de quien bota un confort con mocos por el WC, te desechó y tu, la muy weona, retorciéndote en tu eje, mientras el muy hijo de puta esta tirándose a quizás quien, riéndose quizás de que, viviendo su vida como si nada, mientras tu ni siquiera puedes dormir!

Acostarse a dormir se vuelve un martirio, absoluto martirio. O sea, anda a apagar la tele, porque ahí si que te agarran los pensamientos y te violan. Sodomía, mierda! Y piensas y piensas y piensas y piensas y piensas y piensas y piensas Y PIENSAS! Y Es como que tu mente se convirtiera en una maquina del sufrir y como si su único fin fuera no permitirte superar la mierda por la que estas pasando. Y te pones a pensar en lo que le vas a decir cuando lo veas… si te llega a llamar… “quizás si le mando un email? Uno de martirio o uno de odio?” Y escribes 58 emails distintos en tu mente, cada uno más efectivo que el anterior, porque van con correcciones, obvio…

La tele sirve bastante para distraer un poco la mente de esos pensamientos torturadores. Pero anda a que te salga una escena de amor, porque pareciera que no pudieses encontrar el control remoto lo suficientemente rápido, como para cambiar el puto canal! Vuelan los cojines, el libro, el perro que dormía plácidamente sin hacerle daño a nadie, y con puteada “sale perro de mierda!”, como si fuera su culpa… Si la que puso el poto fui yo!

Si quedarse dormida es un problema, que me dicen de despertar… Eso si que es tan agradable como tener difteria. Abres los ojos y lo primero en lo que piensas, es en tu sufrimiento y en quien te lo causa… y es como si te agarraran las tripas y te las retorcieran 5 veces, pero por el culo y con un fierro caliente. Lo único que quieres y pides en ese instante es poder seguir durmiendo, porque no quieres estar despierto y consciente en este punto de tu realidad, pero con una sensación tan tormentosa y de golpe, imposible volver a conciliar el sueño en las próximas 37 horas…

Solo queda es seguir con el día, haciendo como si nada y observando al resto de la gente vivir su vida como si nada estuviera pasando… Que no ven que se me desangra el puto corazón?! Como pueden ser tan desconsiderados? Acaso nadie les informó que se había acabado el mundo? Que yo soy el núcleo de la vida y que ellos deberían estar sufriendo también, viviendo el luto junto conmigo?!

Y ofuscada por esta insolencia mundial, este amotinamiento en mi contra, me dedico a vivir plenamente un día de autodestrucción y autosabotaje… comiendo como una chancha, dejando responsabilidades de lado, en absoluto sedentarismo. Como Dios manda.